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La Paz, 2 de junio de 2020 (Imagen Docs) El sector audiovisual en Bolivia se ha declarado en emergencia por la situación que viven trabajadoras y trabajadores durante los últimos meses, en los que las instancias de gobierno correspondientes no han podido desarrollar los procesos administrativos necesarios para el desembolso del Fondo de Fomento al Cine y Audiovisual Boliviano. Dicho fondo, administrado por la Agencia de Desarrollo del Cine y Audiovisual Bolivianos (ADECINE), lanzó en enero su convocatoria 2020 y debía anunciar sus ganadores y proceder con los trámites para la entrega de beneficios a principios de marzo. Desde esa fecha y hasta ahora, no se han dado explicaciones ni certezas al sector acerca de la continuidad de los procesos de esta convocatoria.
El día de ayer, lunes 1 de junio, el Ministerio de Culturas y Turismo emitió un comunicado en el que refiere que los fondos destinados al Fondo de Fomento al Cine y Audiovisual Bolivianos están “asegurados”.
Texto del comunicado:
Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia
Ministerio de Culturas y Turismo
Comunicado
El Ministerio de Culturas y Turismo, tras una reunión con el Ministerio de Planificación del Desarrollo, logró asegurar los recursos destinados al “Fondo de Fomento al Cine y Audiovisual Bolivianos”.
Producto de las gestiones de la ministra de Culturas y Turismo, Martha Yujra Apaza, y atendiendo la necesidad del sector audiovisual y cinematográfico, declarado en emergencia, se consiguió que el Ministerio de Planificación del Desarrollo garantice el desembolso de los montos comprometidos por la Agencia de Desarrollo del Cine y Audiovisual Bolivianos (Adecine), consignados al Fondo de Fomento de este sector.
Ante la urgencia que vive el sector de los cineastas y audiovisuales, se realizarán todos los esfuerzos para viabilizar los procesos administrativos a la brevedad posible.
La Coordinadora Audiovisual de Bolivia (CAB) que agrupa a 20 organizaciones representativas del cine boliviano de siete departamentos del país, manifestó en un comunicado, entre otros siete puntos:
“Habiendo recibido la noticia de que el Ministerio de Culturas y Turismo ha garantizado el desembolso de los fondos comprometidos en el Proyecto de Fomento Cinematográfico y Audiovisual, solicitamos que con la mayor premura y claridad posible se establezcan los plazos y mecanismos para su concreción en el marco del respeto a la institucionalidad establecida.”
El comunicado también puede leerse aquí.
Este documento ha sido compartido en redes sociales por trabajadores y trabajadoras del sector del cine audiovisual de Bolivia. El sector se ha manifestado desde el fin de semana pasado (30 y 31 de mayo), demandando claridad al Ministerio de Culturas con respecto al desembolso del Fondo y reconocimiento a la legitimidad de la autoridad de la Agencia de Desarrollo del Cine y Audiovisual Bolivianos, Roxana Moyano.
¿Qué es el Fondo de Fomento y ADECINE?
El Fondo de Fomento al Cine y Audiovisual Bolivianos es un mecanismo de fomento y promoción, mediante incentivos a la libre creación y producción de contenidos, exhibición y circulación del arte cinematográfico y audiovisual en todas sus formas, formatos y soportes, por medio del cual se garantiza el ejercicio de los derechos culturales y se promueve el desarrollo, la innovación y la construcción de una cultura audiovisual nacional soberana.
Para su convocatoria 2020, los fondos provienen de un convenio entre la ADECINE y el Ministerio de Planificación del Desarrollo (MPD).
Web de ADECINE: http://adecine.com/
En la Ley Nº 1134 del 20 de diciembre de 2018 del cine y arte audiovisual bolivianos se establece en el artículo 9°: «(Funciones y atribuciones de la ADECINE) La ADECINE tiene las siguientes funciones y atribuciones b) Administrar los recursos provenientes de las fuentes de financiamiento del Fondo de Fomento al Cine y Arte Audiovisual Boliviano.»
El artículo 15°refiere: «(Fondo de Fomento al Cine y Arte Audiovisual Bolivianos) Se crea el Fondo de Fomento al Cine y Arte Audiovisual Bolivianos, destinado a la investigación y formación, desarrollo, producción, postproducción, distribución y exhibición, que será administrado por la ADECINE, al que tendrán acceso las personas naturales o jurídicas cuyos proyectos hayan sido convocados y calificados de conformidad con los reglamentos específicos que se elaboren al efecto.»
Y el artículo 21 aclara: “(Fuentes de financiamiento) Las fuentes de financiamiento del Fondo de Fomento al Cine y Arte Audiovisual Bolivianos, son:
- Tasa administrativa por distribución y exhibición de cinematografía y audiovisual;
- Recursos provenientes del TGN de forma anual;
- Las donaciones;
- Recursos provenientes de convenios o cooperación internacional;
- Otras fuentes de financiamiento.
Crisis generalizada en el sector artístico en Bolivia
El pedido del sector del cine y el audiovisual en Bolivia se suma a otros del sector artístico en general de Bolivia, que demandan al Ministerio de Culturas y Turismo la continuidad y el desarrollo de procesos administrativos inmediatos con respecto al Premio Eduardo Avaroa (correspondiente a la gestión 2019), las cuotas a los fondos internacionales Ibermedia e Iberescena, la entrega de los premios nacionales de literatura y los pagos pendientes a artistas contratados por el Ministerio en los últimos meses.
El escritor Gabriel Mamani Magne, ganador del Premio Nacional de Novela 2019, escribió sobre la situación en particular -el hecho de no recibir, como otros ganadores, el premio correspondiente- y el panorama general de los premios literarios y artísticos en Bolivia.
«Y si miramos caso por caso y para atrás, los perjuicios suman: en el último Abaroa jamás se hizo público el fallo de las categorías de Letras; el libro ganador del Premio Yolanda Bedregal 2019 aún no ha sido publicado; los ganadores de las menciones del Franz Tamayo solo se enteran por la prensa —nunca por los organizadores— y en muchos casos no reciben los ejemplares que les corresponde; hay nombres de jurados de algunos premios que se repiten año tras año; los ejemplares de algunos concursos municipales, que supuestamente deben ser repartidos en bibliotecas, reposan en los almacenes de los convocantes… y un largo etcétera.»
El artículo completo, publicado en el suplemento Tendencias de La Razón, puede leerse aquí.
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