Frente Creativo: El arte sin mediadores y sin filtros es un arma poderosa que cuestiona la realidad e interpela al poder

Imagen Docs (ID) : En el marco de la convocatoria de la Larga Noche de Museos, que este año duró una semana, ustedes decidieron tomar el espacio mediante proyecciones audiovisuales. ¿Cómo surgió esta idea y quiénes se involucraron?

Frente Creativo (FC): El Frente Creativo se caracteriza por actuar desde la apropiación del espacio público, proponiendo encuentros culturales auto-gestionados para generar catarsis, reflexión, conciliación y artivismo. Durante la cuarentena, obligados a permanecer en casa y confinados a nuestros celulares, nos cuestionamos reiteradamente las enormes posibilidades, beneficios, límites y peligros de las redes y las tecnologías que nos conectan y acercan, y al mismo tiempo generan entropía, nos desconectan de nuestra propia humanidad y configuran las formas de relacionamiento con los otros y con lo real.

Cuando surgió la convocatoria de la Larga Noche de Museos, que proponía la exploración del espacio virtual, nosotros quisimos ir más allá y además de explorar las posibilidades de lo virtual como plataforma de exhibición, queríamos seguir interviniendo en el espacio público para regalar a los vecinos momentos de interacción con el mundo exterior y la comunidad a través del arte. Decidimos tomar las calles, ventanas y paredes sin entrar en el programa oficial de la Alcaldía de La Paz, organizando un evento alternativo de arte auto-convocado: Las Ventanas del Frente, una plataforma de acción, muestra y difusión multimedia explorando los límites y posibilidades entre le exhibición virtual y la interacción comunitaria consciente.

En estos tiempos donde los únicos que tienen permiso para expresarse en las calles son las FFAA y la policía, convocamos a los artistas a salir con todas las medidas de bioseguridad a mostrar su arte en la vía pública, a los músicos a dar conciertos desde sus ventanas, a los artistas plásticos y visuales a mandarnos sus obras para difundirlas. Las intervenciones fueron registradas en formato audiovisual o transmitidas en vivo desde nuestras plataformas virtuales. Durante las noches de la Semana Larga de Museos todo este contenido fue proyectado en las paredes y a la vez transmitido en vivo nuevamente

ID: ¿Qué artistas participaron de las actividades durante la Semana Larga de Museos en La Paz?

FC: Gran parte del material que exhibimos durante esa semana fue producido por el Frente Creativo, por ende las muestras estaban cargadas de contenido de protesta y propuesta activista en torno a medio ambiente y soberanía alimentaria (temas que decidimos priorizar en el contexto del atentado que supone el Decreto Supremo 4238). Algunos de los artistas que conforman nuestro colectivo utilizaron esta plataforma para difundir su trabajo personal, y otros artistas se sumaron enviando sus obras, performances, poesías y conciertos para que se vieran y sonaran en los barrios de Sopocachi e Irpavi. Participaron músicos como Andrea Nagir, Einar Zeballos, La Adri, LaMatiQ, Alandino, Colectribu de Villas, St Peter Music, Op3rador; con sus performances y videoartes Alejandra del Carpio, Iby Viscarra, Libertad Liberté, Santiago Contreras; la poesía de Enzo Malky, Las Letras del Frente; los grabados de Juan Ignacio Revollo, las Vaginas de Gran Poder de Adriana Bravo y Yina Santos, ilustraciones de Ferchis Iustra, Knorke Leaf, Patricio Chamorro, Vlad Lo Flo, Matilde Quiroga, fotografías de Lila Andrea, Maya Domic, y las fotos compartidas por la gente en redes con el #DignaCanastaFamiliarBolivia. Estuvimos toda la semana no solo produciendo y difundiendo, sino además experimentando las posibilidades técnicas y tecnológicas desde nuestros recursos caseros. El sonido salía desde un edificio mientras la imagen se proyectaba desde otro lugar generando un efecto envolvente; mientras el concierto se llevaba a cabo desde una ventana, era transmitido simultáneamente y proyectado en otro barrio, incluso algunos vecinos podían escuchar los conciertos desde sus ventanas mientras lo veían en sus celulares; y terminamos transmitiendo y proyectando una fiesta zoom en la pared de un edificio, mientras los músicos tocaban, los participantes desde sus casas hacían performances, pintura en vivo, bailaban, y los vecinos desde las ventanas participaban alumbrando con sus rayos laser.

ID: ¿Qué perspectivas tiene este tipo de actividad?

FC: Seguiremos tomando paredes, ventanas y calles, seguiremos llevando arte y cultura a los barrios, interactuando directamente entre nosotros, los vecinos y los artistas, explorando formas alternativas y creativas de organización, difusión y promoción de la cultura y los derechos, en estos difíciles tiempos de pandemia a los que se suma la profunda crisis social y política que atraviesa nuestro país, donde el arte y la cultura se ven amenazados e insultados por las más recientes medidas tomadas por el gobierno. Es por esto que invitamos a todos los artistas, gestores y activistas que quieran sumar iniciativas a proyectar desde sus ventanas, a contactarnos, a servirse del material que tenemos en nuestras plataformas de Facebook, Instagram o Youtube, a mandarnos sus obras, para seguir auto-convocándonos, y recuperar el espacio público que ha sido secuestrado por el miedo.

ID: ¿Cuándo y dónde nace el Frente Creativo y bajo qué objetivos o sensibilidades?

FC: El Frente Creativo nace durante los conflictos de octubre de 2019 en la ciudad de La Paz. Convocados por un grupo diverso de artistas, bastó juntarnos para descubrir que teníamos en común el no resonar con los mensajes políticos que se estaban compartiendo desde los diferentes frentes movilizados. La creciente fascistización de nuestros entornos nos llevó a tomar acciones urgentes, a expresarnos en las calles desde un lugar artístico y no binario, con la intención primaria de poder crear espacios sin filtros ni bandera políticas, porque sentíamos un profundo malestar frente al escenario polarizado de nuestra sociedad. El conflicto en sí nos oprimía en nuestro espíritu libertario y no concordábamos con la mayoría de las soluciones propuestas, ni los mensajes políticos, que en su mayoría nos parecían insuficientes y con intereses mezquinos.

Desde el inicio nos propusimos generar espacios de expresión, de conciliación, de intercambio y de contención, donde experimentar otro tipo de vibración dentro de la coyuntura de tensión y de incertidumbre, en el doloroso quiebre social que aún estamos viviendo. Sentíamos que había una tierra fértil para apoderarse del espacio público desde el arte. Así comenzamos a tomar plazas con los Encuentros Nanay-Cultura de Paz, proponiendo un territorio neutro, artístico y de pensamiento no binario, donde los vecinos y los artistas podían participar libremente con micrófono abierto, intercambiar opiniones desde sus diversidades, ofreciendo también un espacio lúdico para expresarse sin filtros, dejar a sus niños en un lugar seguro sembrando semillas o pintando, y hablar de sus sentires más humanos, reflexionar sobre soluciones, activando círculos de palabra, creando poesías colectivas, escuchando y haciendo música, bailando e improvisando con los instrumentos musicales que compartíamos.

Cada domingo llegaban más artistas, activistas, sanadores y personas que resonaban con lo que estábamos haciendo y se iban sumando al Frente, aportando desde sus rubros y visiones, así fuimos diversificándonos. Nos une la cultura desde sus distintas dimensiones, desde lo artístico, y lo antropológico hasta la agricultura. Nuestra herramienta de lucha es la creatividad desde todos estos ámbitos, porque creemos que en tiempos de crisis política, social y ambiental nos permite poder construir un mundo en el que queramos habitar con dignidad y alegría. A medida que los conflictos y la coyuntura se iban poniendo más duros, nos empezaron a contactar con otros colectivos, interesados por nuestras formas de hacer protesta y propuesta, en busca de apoyo para sumarnos a distintas causas. Fuimos creciendo como grupo artivista y definiendo nuestras luchas, adquiriendo cada vez más compromiso con la defensa de los DDHH y el Medio Ambiente.

ID: En abril aparece en su página de Facebook su Manifiesto, algo desde ya novedoso en nuestro medio. Ahí enuncian sus valores y adhesiones, se posicionan por encima del pensamiento binario, reconocen la intuición por sobre la razón, la creación colectiva, la intención más valorable que la perfección, lo lúdico y la celebración en procesos creativos. Este planteamiento, ¿es fruto de una reflexión colectiva? ¿Es una forma de cuestionar cierta institucionalidad y formas de consumo artístico?

(FC): Frente a la polarización social, vimos la necesidad de definirnos a través de un manifiesto, para dejar claro cuáles son nuestros valores, nuestras luchas, qué es lo que queremos hacer, y nuestras formas de accionar. Fue una reflexión colectiva extensa, el texto se fue nutriendo al mismo tiempo que nosotros, del aporte de cada integrante del Frente. Hasta que llegamos a un concenso general que nos ayudó a bajar línea frente a la coyuntura, pero también a proyectarnos hacia adelante en la construcción de una comunidad resiliente y consciente

Nuestro Manifiesto es muy ambicioso e implica un proceso de crecimiento personal, experimentación y compromiso para cada integrante del grupo. Nos sabemos humanos, llenos de contradicciones, vulnerables, afectados por todo lo que está pasando. Somos artistas, somos sensibles, buscamos la armonía, ese es nuestro trabajo. Cuando nos juntamos nos gusta jugar y
compartir en profunda comunión, de ahí surge algo que es más valioso que nuestros talentos separados. Deja de ser un arte comercial que busca agradar, se vuelve una experiencia catártica y orgánica, porque está construida en absoluta libertad, compuesta de todos y de azar. Es eso lo que queremos regalarle a la gente. Creemos en el arte como forma de liberación personal y colectiva, como elemento transformador de individuos y sociedades. Sin duda, trabajar en colectividad en el espacio público, de forma interdisciplinaria y sin fines de lucro es un acto rebelde frente a un sistema que cataloga y comercializa todo despojándolo de su pureza. El arte sin mediadores y sin filtros es un arma poderosa que cuestiona la realidad e interpela al poder, que libera y hermana, que nos permite un espacio de disidencia y encuentro a la vez. El arte debe salir de las galerías, dejar de ser un privilegio de élite, ser inclusivo, generar transformación social, porque al mundo le falta sensibilidad y a la humanidad belleza.

ID: ¿Qué tipo de expresiones artístico creativas identifican más cercanas a sus enunciados y practicas?

FC: Desde un principio nos articulamos en torno a la música, pero cualquier tipo de expresión artística es bienvenida. Somos un grupo multidisciplinario, tenemos artistas plásticos, visuales, audiovisuales, escénicos, escritores, músicos, pero además educadores, comunicadores, sanadores, agricultores, etc. Nos gusta trabajar de forma interdisciplinaria en procesos colectivos. Queremos generar acciones que puedan manifestarse en el espacio público, que impliquen sanación y compromiso con la sociedad/realidad.

ID: La propuesta de crear un Frente Creativo espera ver replicas en otras ciudades y barrios. ¿Son procesos colectivos y de resistencia?

FC: Así es. Alentamos cualquier proceso artístico que se genere para incidir en la construcción de una comunidad consciente, desde un lugar de libertad y trasparencia. El Frente Creativo espera ser una fuente de propuestas, queremos que se adhieran, que nos contacten, que se auto-convoquen, que repliquen, porque creemos en la creatividad y la cultura como la mayor herramienta para empezar a construir el mundo que queremos habitar, sin permiso, a través del arte, la expresión, la escucha y la organización comunitaria. No tenemos apego egoísta hacia nuestras metodologías ni hacia nuestras producciones. El cuestionamiento y la resiliencia son inherentes al arte, siempre protegeremos y defenderemos nuestro derecho a expresarnos de una manera libre, y de vivir en un mundo justo y sano, eso es innegociable

ID: A la fecha, ¿cuántxs artistas conforman el Frente Creativo?

FC: Somos alrededor de 50 personas activas entre artistas, gestores culturales, activistas ecologistas y por los DDHH, educadoras, abogados, comunicadores, filósofos, sanadoras, ingenieros ambientales, permacultores. Además, estamos articulados con otros colectivos con los que trabajamos regularmente.