Ensayo visual de Gabriela Escobari (Bolivia-Canadá)
Desarrollado en la residencia en narrativa de género, identidad y territorio “Existimos Estallidxs”, organizado por la colectiva Warmi Photo.



imagen: Fotografía tomada por Gabriela Escobar Ari en BC, Canadá. Formato 35mm, película HP5



No soy la primera ni la ultima en atravesar la situación que hoy me toca vivir.
Pero de esto se trata la vida, enfrentar desafíos y hacernos más fuertes, procurar encontrar alegría y satisfacción en cada simple acción acontecida.
Este proyecto, a motivo de despedida, muestra algunas imágenes que mi abuelo tomó a lo largo de su vida. Él falleció el pasado 23 de agosto en La Paz, Bolivia. A través de estas imágenes realizo una transición de los paisajes que él visitó y fotografió hacia los que yo habito y registro.
Es importante para mi realizar este ejercicio, ya que gracias a él soy quien soy el día de hoy. Su constante contribución a mi crecimiento personal, el hecho de dejarme romper esquemas familiares establecidos, lo convierte en esa figura masculina que favoreció la formación de una mujer libre y feminista. Él es mi elemento transgresor.
A la vez, no puedo dejar de estudiar el concepto de “El duelo migratorio”, que es el proceso de pérdida que inicia cuando una persona emigra; sin embargo, puede culminar en éxito o en patología, ya que cuestiona los recursos y estrategias de adaptación de cada uno.
El hecho de no ser posible un viaje inmediato a mi país natal, me hace encarar que la distancia y lejanía del primer hogar tiene desventajas emocionales devastantes.
A pesar de que existan categorías como duelo simple o complejo, nadie puede catalogar de duelo real sobre la pérdida de un ser querido cuando el factor distancia es determinante.
La pandemia ha incrementado este tipo de casos y estos también se han expresado con una voz mas fuerte. Pero, sin duda, el duelo personal no es etiquetable.
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