Formas de la suerte

Para la lectura de suerte se hace calentar el estaño o el plomo, que son materiales que tienen la posibilidad de fuerza espiritual para la Pachamama. “…Después de calentarlos se los pone en un balde de agua fría, entonces al momento en que el estaño o el plomo se sequen quedarán solidificados, dejando varias formas para comenzar con la lectura personal de la fortuna. Las personas los buscan para adivinar la fortuna en el amor, la economía, la familia… Todo debe ser en nombre de la Madre Tierra, ya que es ella la que descifrará la suerte de cada persona.”

Cada 23 de junio, en la fría noche de San Juan, es costumbre nuestra acercarnos más al fuego que, según creencias, concede el poder del sol. Es tanto su poder, suficiente para derretir el plomo. Es tradición fundir el metal y echarlo en un recipiente para ver cómo nos irá el resto del año, de acuerdo a la figura que se forma

Esta es una de las pocas tradiciones que se conserva de la época de antaño. La virtud de lectores de la suerte y la fortuna en plomo es un legado que dejaron sus antepasados. Cada 21 de junio y por un par de días después se da esta tradición que aún se mantiene viva, pero cada vez menos gente es la que la practica.

Esta práctica es muy importante para los conocedores, porque en esta la Pachamama (Madre Tierra) se abre a interceder para la suerte de cada persona. Es difícil no sentirse atraído por esta tradición, ya que representa una conexión con nuestra tierra de altura, con nuestros Apus. Al final, lo único que buscamos es recargarnos de sus energías para afrontar la suerte, sea esta buena o mala, pero siempre mirando hacia arriba

La Paz, ciudad del cielo.

Fotografías y texto de Daniel Vera.