Las sultanas de Caliwood

El X Festival de Cine Radical exhibe una Muestra de cine colombiano experimental realizado por mujeres el viernes 1 y sábado 2 de diciembre en Malabar, a hrs. 19:00. A continuación, un texto del proyecto FAN_CINE sobre dos realizadoras colombianas: Patricia Restrepo y Karen Lamassonne, vinculadas al movimiento de Caliwood.

FAN_CINE, proyecto de Crítica de Cine y Video Experimental Colombiano

Desde la presentación de María (1922), primera película realizada en el país, filmada en Buga y exhibida en Cali, la sultana del Valle se ha consolidado históricamente como meca del cine colombiano.[1] Hacia la década del setenta y hasta finales de siglo “Caliwood”, movimiento cinematográfico de la ciudad con relevancia nacional e internacional, presentó su mayor auge. Sin embargo, las caras visibles de este grupo artístico -todas masculinas- terminaron por opacar el trabajo de mujeres directoras y creadoras inscritas en este movimiento cuya obra es de significativa importancia para el panorama artístico nacional. Teniendo como horizonte el cine y video experimental, se propone una lectura en torno a la producción audiovisual y cinematográfica de las directoras del “Caliwood”.

Más allá de los frutos evidentes de esta época, la ciudad y el departamento han continuado su labor respecto a la consolidación de esta geografía como lugar vital en la creación y difusión de diferentes cines en el país. Sin dejar de lado la relevancia de Caicedo, Mayolo y Ospina[2] en el ámbito de la realización cinematográfica es necesario preguntar: ¿qué nos oculta Caliwood? En relación con esta pregunta, las directoras y artistas Patricia Restrepo y Karen Lamassonne hicieron parte activa del “Grupo de Cali”,[3] y realizaron contribuciones en el campo del cine y el videoarte.[4] Sin embargo, tanto su obra como sus nombres no se conectan inmediatamente con este movimiento cultural y tampoco son reconocidas visiblemente de manera individual -salvo por conocedores y especialistas- mientras que los nombrados directores se constituyen en leyenda del cine nacional.

De acuerdo a la curaduría de Biblioteca Nacional y Patrimonio fílmico sobre la conservación y memoria del cine y video experimental en Colombia, la obra experimental de Patricia Restrepo se encuentra en dos de sus cortometrajes: Por la mañana (1979)[5] y Momentos de un domingo (1985). Si bien este último es ficción más que una obra experimental, ambos trabajos se constituyen en muestra de un punto de vista que direcciona las sensibilidades estéticas y epistemológicas que habitan a la autora y directora. Su relación con la pregunta sobre la mujer: quién es, cómo se construye y se rompe, y de qué forma habita sus relaciones con el mundo y los otros y otras, atraviesa las imágenes.

Patricia logra amplificar el gesto, el instante, la explosión que sucede en milésimas de segundos, lo que no se ve en la superficie de la cotidianidad aun cuando la constituye. Su relación con las imágenes evidencia la multiplicidad de cuerpos de mujer que habitan a la mujer. Por un lado una mirada telescópica y poética a una relación de incomunicación e inexpresividad con quien hace las veces de compañero y sujeto amado. Por otro lado una ampliación de las dinámicas de una familia biparental de clase media tradicional, a propósito del lugar y rol que ocupan en ella las mujeres y los hombres. En ambos casos, las preguntas que parece hacerse Patricia se configuran atemporales y revolucionarias. Sus obras cuestionan la idea de amor romántico “para siempre” como la institución tradicional de la familia, la cual todavía goza de un lugar privilegiado en el imaginario del mundo.

Por su parte Karen Lamassonne es pionera en el género del videoarte en Colombia y dos de sus obras: Secretos delicados (1982) y Ruido (1984) se encuentran presentes en la curaduría de obras experimentales realizada en el país. La presencia de cuerpos de mujer es contundente a lo largo de estas obras. El cuerpo se presenta como espacio de indagación y exploración, inquietud en movimiento que oscila en un ejercicio de reconocimiento de sí. El cuerpo propio funciona como retrato, a su vez que se plantea como fisura. Karen instiga la intimidad, el deseo y la creación a partir de una atmosfera de privacidad rota, autoerotismo, delirios, sueños, alucinaciones y repeticiones circulares.[6]

Sus obras inquieren la mirada del otro y la suya propia. ¿Cómo se retratan los cuerpos de mujer? ¿Cómo capturar la disonancia de estos cuerpos, la complejidad y el surrealismo que los atraviesa? ¿Cómo retratarse a sí misma? En su indagación sobre la presencia de lo que es íntimo, de lo que desea quien desea, y de lo que crea quien crea, las imágenes de Karen son provocadoras. La idea del género como destino biológico y la teoría del eterno femenino son puestas en cuestión. En el retrato de sí que se afirma, en su composición estética y conceptual hay una ruptura de la mirada vigilante e inquisidora hacia los cuerpos de mujer. Su obra proyecta una visión divergente y liberadora sobre el deseo sin sexo unido a la creación, presente en su cuerpo, un cuerpo de mujer.

Ambas directoras y creadoras se ubican en un espacio que cuestiona la mirada a lo femenino que vincula roles, prejuicios sociopolíticos y culturales tanto como construcciones fisiológicas y psicológicas.

¿Qué nos oculta entonces el “Caliwood” de los documentales y las ficciones góticas y los grandes nombres? Cuerpos de mujer representados desde la visión estética y epistemológica de mujeres. Oculta entonces una revolución, tanto para los años 80 de la Cali traqueta, como para el siglo XXI de la Latinoamérica de feminicidios y movimientos feministas. El movimiento que implicó “Caliwood” para el cine y la imaginería nacional contiene trayectos no sólo poco visibilizados sino igual o más transgresores que los notoriamente reconocidos. Las sultanas del Caliwood proyectan una lectura -más que controversial- urgente y necesaria sobre estéticas y narrativas hasta ahora poco conocidas en relación con la mujer artista y sujeto de la obra de arte: habitante de su cuerpo, crítica de la sociedad y su lugar en el mundo.

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[1] “En Cali se realizó la primera filmación del país (1899), el primer largometraje de ficción (1922), el primer festival de cine (1924), la primera película anti imperialista del mundo (1926), la primera película sonora (1941) y la primera película a color (1955)” (Testimonio José Urbano, entrevista inédita del 19 de octubre de 2021).

[2] Estos tres artistas y sus obras son los más reconocidos del movimiento. A ellos se unen Eduardo “La Rata” Carvajal, fotógrafo del “Caliwood”, y los cinéfilos, cineastas e investigadores Ramiro Arbeláez, Oscar Campo y Sandro Romero.

[3] También hicieron parte de este movimiento Elsa y María Vásquez que en su momento participaron en procesos investigativos respecto de la crítica cinematográfica y su difusión, así como en la asistencia de dirección y el montaje, llegando a ocupar diversos roles en importantes obras de la cinematografía y la televisión nacional más allá del Grupo de Cali y hasta la actualidad. A estas se suman Liuba Hleap y Berta Carvajal en la producción, dentro de las más visibles. A Patricia Restrepo se le reconoce como asistente de dirección, más no como directora, al igual que a Karen Lamassonne por su trabajo en la dirección de arte y el montaje de algunas de las obras más reconocidas del grupo de Cali.

[4] Junto con Verónica Mondejar y su codirección del cortometraje experimental Satanás aquí no entrarás (1985), y las artistas antioqueñas Mónica Farbiarz y Marta Lucía Vélez con su obra de video arte Desireré (1985),Restrepo y Lamassonne son las únicas mujeres directoras que aparecen en la curaduría Cine y video experimental en Colombia, realizada por Biblioteca Nacional y Patrimonio fílmico.

[5] La crítica a este cortometraje puede revisarse en el primer volumen de FAN_CINE. https://www.flipsnack.com/68655ACC5A8/fan_cine-cr-tica-de-cine-y-video-experimental-colombiano-vol-1.html

[6] El trabajo artístico de Karen Lamassonne no se concentra únicamente en el video arte. Su obra plástica, compuesta de dibujos, pinturas, grabados y fotografías es amplia y rica, y los cuerpos de mujer en esta son recurrentes.

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Muestra de cine experimental colombiano realizado por mujeres

Viernes 1 de diciembre / Malabar / 19:00

Realizadoras de Cali-Valle del Cauca

Por la mañana 

Patricia Restrepo  (Movimiento Caliwood) \ 8’ \ 1979 [still 1]

Secretos delicados 

Karen Lamassonne (Movimiento Caliwood) \ 23’ \ 1982 [still 2]

Ruido

Karen Lamassonne (Movimiento Caliwood) \ 12’  \ 1984 

El valle de los hongos

Ana María Millán \ 3’ \  2012

Sábado 2 de diciembre / Malabar / 19:00

Realizadoras del Caribe colombiano 

Tiempo en luna creciente 

Mónica Gontovnik \ 8’ \ 1992-1996

Rita va al supermercado

Jessica Mitrani \ 15’ \ 2000 [still 3]

Artículos femeninos 

Jessica Mitrani \ 7’ \ 2005

If i knew you were coming i would bake a cake 

Jessica Mitrani \ 1’ \ 2009 

Visit a plant 

Jessica Mitrani \ 1’ \ 2016