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Una experiencia pedagógica a través del cine Festival de Cine y Video Estudiantil IKEYA

El festival de Cine y Video Estudiantil IKEYA nace de la necesidad de un grupo de estudiantes de expresar, a través de un lenguaje actual, como es el de la imagen, el mundo interior, las preocupaciones, las distintas realidades, los pasatiempos, las miradas y percepciones de los adolescentes.

Así surge, hace 18 años, la idea de convocar a través de un concurso intercolegial, a jóvenes interesados en el audiovisual a presentar propuestas que serían evaluadas por jurados expertos el área y lograr, como en los Oscar, videos nominados, ganadores en distintas especialidades y finalmente el mejor video del Festival.

Cada marzo se lanza una convocatoria abierta a todos los colegios, tanto de la cuidad de La Paz, como de los distintos departamentos del país, a participar con una o dos propuestas a concurso. Una vez realizada la convocatoria, a fines de abril, se tiene el primer encuentro con los jóvenes participantes en una capacitación, en la que se trabaja en todas las áreas técnicas, como guion, dirección, producción, fotografía, sonido, etc. Esta reunión, permite dar a conocer a los participantes los lineamientos del concurso, además de pautas principales para la elaboración de sus propuestas. Es simplemente un acercamiento a las distintas áreas, puesto que hoy, con el internet y las distintas aplicaciones, los estudiantes logran producir sus propuestas sin dificultad.

En la capacitación, contamos con el apoyo de expertos, que de manera desinteresada y por amor a lo que hacen se brindan a compartir sus conocimientos en distintas áreas. Hace varios años que el festival también busca que los estudiantes desarrollen una mirada crítica y que la puedan expresar. Por este motivo, también contamos con la presencia de expertos en crítica que guían y motivan a los participantes a expresar sus ideas a través de este ejercicio.

Los estudiantes, entregan sus guiones, los cuales pasan por filtros. Los guiones se aprueban o sugieren cambios para poder hacer posible las historias propuestas por los estudiantes. En esto es importante recalcar que el público del festival son los mismos adolescentes, es decir niños y jóvenes a partir de los 14 años. Por eso es importante que se revise la pertinencia de cada una de las historias a contar.

Probablemente, lo que sigue a la elaboración del guion, sea la parte más atractiva para los estudiantes, donde se convierten en pequeños cineastas. En ese momento, en ellos prima un sentimiento de emoción y motivación, ya que, desde su mundo adolescente y egocéntrico, su historia es la mejor y la idea de ver su producto reflejado en la pantalla grande los lleva a muchas horas de trabajo, en las que colabora todo el contexto social, familiar y escolar de todos los participantes.

Este ejercicio, definitivamente, ya es un recurso pedagógico de inmensurable importancia, en la que los estudiantes se organizan y trabajan en equipo. Desde el momento en el que se tienen que conseguir locaciones y elementos para producir sus historias, des[1]de que tienen que coordinar sus horarios para el rodaje de sus propuestas, ponerse de acuerdo en qué tipo de música es la ideal para dar la intensidad deseada y realzar esos momentos que hacen que la propuesta sea única.

El ejercicio acaba cuando se presenta el producto a finales de julio. Los videos son presentados a toda la comunidad participan[1]te, en presencia de todos los colegios que concursan, en la pantalla grande de uno de los cines de nuestra ciudad, así como también en YouTube, medio a través del cual incluso se trasciende cualquier limite que los estudiantes puedan imaginar. Esta actividad es de vital importancia a nivel del posicionamiento que los estudiantes consiguen primero ante su colegio, ante su familia y sus amigos, y permite que tomen consciencia del nivel de las propuestas.

Una vez que los jurados evalúan las propuestas, se procede a la premiación del concurso en un evento social abierto en el mes de septiembre.

 A lo largo de estos 18 años de existencia del Festival, muchas cosas han cambiado. Probablemente una de las importantes es la introducción de una temática que debe ser tratada dentro de las propuestas concursantes. Esta temática responde a una problemática de interés actual, a un valor o principio, desde el cual los estudiantes enmarcan sus historias.

Generalmente, son temáticas muy amplias, que llevan a nuestros participantes a reflexiones pro[1]fundas que guían su propuesta. En este sentido, la delimitación temática también es vista como recurso pedagógico, ya que lleva al tratamiento de ejes transversales que enriquecen cada una de las historias.

Este año, la temática abordada será la salud, vista desde una perspectiva integral, en la que se puede incluir la salud mental o la salud física, las relaciones saludables, la prevención, etc. En la gestión pasada, los estudiantes trabajaron desde el tema de la identidad; se ha trabajado anteriormente el medio ambiente, la paz, el respeto, la convivencia armónica, entre otros.

Otro punto importante es el aprendizaje a través del ejercicio de la crítica de una película acorde a la temática propuesta. Cada año, Cinemas Cine propone una película relativa al tema, la cual debe ser analizada por cada equipo concursante. Solo el hecho de mirar de manera reflexiva permite que los estudiantes estén en un proceso de enseñanza aprendizaje altamente beneficioso, que les permite entender la realidad, extraer ideas importantes y llegar a concusiones a través de las cuales sustentan sus propios puntos de vista.

El festival ha logrado posicionarse dentro del quehacer escolar y también cultural. Es un semillero de futuros artistas, cineastas, escritores. Pero, sobre todo, permite a los concursantes tener una experiencia única en cuanto al trabajo en equipo.

Texto publicado en «Jornadas de Cine boliviano. La mirada cuestionada» (2018). ISBN: 978-99974-0-190-8

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Beatriz Linares

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