En 1948 Jorge Ruiz y Augusto Roca realizaron Virgen India, su primer trabajo profesional para Bolivia Films Ldt. Es considerada como “la primera película sonora con el procesado de sonido hecho en Bolivia” (Mesa, 1985: 29). Esta película narra la historia de la Virgen de Copacabana. Todas las etapas de la película se realizaron en Bolivia y fue un gran éxito no solo en taquilla sino en la venta de copias. Conjuntamente a las secuencias dedicas a los hermanos franciscanos en La Paz, la capital más alta del mundo (1948) Bolivia Films logra el encargo de hacer una película sobre el IV centenario de la aparición del señor de la Vera Cruz en Potosí. La película se llamó Cumbres de fe. Algunos trabajos de Bolivia films, como este, no cuentan con créditos, solo refieren “Bolivia Films Ldt. Presenta”.
Luego de la experiencia de La Paz, la capital… y Virgen india, Kenneth Wasson comprende que producir películas puede ser un negocio rentable. Traza un nuevo proyecto, algo sobre el origen de las antiguas civilizaciones que vivieron en Bolivia. Para este momento se había incorporado a Bolivia Films Alberto Perrin. “Una parte de la Isla del Sol pertenecía a la familia de Perrín, y este aprovechaba aquella circunstancia para realizar pacientes filmaciones en ese escenario. Cerca de 200 personas, sobre las 800 de la isla, vivían en la parte que pertenecía a su familia, donde se encontraban también las principales ruinas, la escalinata del Inca, el palacio de Pilcokaina” (Gumucio, 1982: 171). Por estas facilidades, Ruiz y Roca deciden grabar en la Isla del Sol.
Donde nació un imperio (1949) es considerada la primera película boliviana a colores (Mesa, 1985: 16). Con una duración de 11 minutos, 71 planos y una voz en off, narra la vida cotidiana de una comunidad en la Isla del Sol. La película inicia con el amanecer e inmediatamente se explica el origen mítico incásico de la isla y cómo esta es la cuna de un imperio. Un pescador nos guia por una muralla, por una fuente de piedra y hasta su vivienda, donde están elaborando chuño. Además nos muestra la siembra y, en el epílogo de la película, nos internamos en una fiesta hasta que el sol se esconde en el horizonte.
Como en otras películas de Ruiz, esta inicia con una explicación geográfica con el empleo de una voz autorizada, recurso del documental expositivo que dota de sentido a las imágenes y permitirá, con el paso de los años, identificar a Jorge Ruiz como precursor del documental indigenista.

Al inicio la película brinda los elementos lingüísticos con los que realizará la exposición: voz en off, documental expositivo, puesta en escena o ficcionalización, la cual se refuerza con el empleo de música diegética durante los 11 minutos del filme, y la presencia de un protagonista (pescador). La misma estrategia se empleará en Bolivia busca la verdad (1950), Trabajo indígena en Bolivia, Los Urus (1948), Cumbres de Fe (1948) y Vuelve Sebastiana (1953), entre otras.
Además, en Donde nació un imperio se privilegia la ocularización espectadora, mecanismo narrativo derivado de la distinción entre lo visto y lo sabido. La ocularización refiere a la distancia y el lugar de la visión del espectador. Ruiz elige la ocularización espectadora, mecanismo común en todo el cine documental de la década, además de estar profundamente emparentado con las formas de los noticieros. La característica es que el espectador no comparte el punto de vista de ningún personaje, obtiene información visual a la que los personajes no tienen acceso y que se define a sí misma como marca de enunciación. Y estos puntos de vista o enunciación son objetivos y realistas, obedecen a un yo enunciador, la voz en off y/o la mirada de Ruiz, que es quien realiza las valoraciones de esta porción de realidad registrada.

Con Bolivia Films no solo se completó el proceso de producción de los filmes en Bolivia: filmación, revelado, sonorización, copiado, compaginación, sincronización, transporte y exhibición con un nivel eficiente de rentabilidad, generando con ello la primera experiencia de profesionalización en el cine boliviano, quizás la única realmente exitosa hasta nuestros días. Además de contar en sus registros con las primeras películas a color y sonido sincrónico, Bolivia films también hizo películas en aymara y quechua.
La versatilidad de la bolex 16 mm permitió a los productores asumir riesgos, siendo un espacio de aprendizaje y experimentación para jóvenes cineastas. Como pudimos apreciar con La Paz, la capital… e inmediatamente con Donde nació un imperio, se emplearon operaciones y mecanismos narrativos cinematográficos que serán emulados y perfeccionados por el aparato de producción del Instituto Cinematográfico Boliviano (ICB), transformando lo que se conoce como cine boliviano.
Por supuesto que esto tuvo mucho que ver con que, tras el triunfo de la revolución en 1952, para julio de 1953 se creara el Departamento Cinematográfico Nacional, que al poco tiempo cambió de nombre a Instituto Cinematográfico Boliviano (ICB), dependiente del Ministerio de Propaganda e Informaciones. Muchos de los contratos se realizaron con Bolivia Films Ldt. En 1956 Ruiz deja Bolivia Films para hacerse cargo del ICB, hasta 1964.

Donde nació un imperio (J. Ruiz, A. Roca, Bolivia | 1949)
Referencias citadas
Gumucio, Alfonso (1982). Historia del cine en Bolivia. La Paz: Los amigos del libro.
Mesa, Carlos (1985). La aventura del cine boliviano (1952-1985). La Paz: Editorial Gisbert.
Donde nació un imperio forma parte de las exhiciones especiales del VI Festival de Cine Radical, que celebra el 70 aniversario de la cinta.
Proyección en el #Radical2019
Cinemateca Boliviana | 23.09 | 21:00 | + El clamor del silencio (Ruiz, Bolivia | 1979, 15’) + Warmi (Caillet, Bolivia | 1979, 17’)
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