Carlos Sánchez Navas
Inquietud fotográfica que renace por la herencia de mi abuelo (✞).
La herencia: perderse desde tempranas horas en la Jach’a Qhathu (gran feria) 16 de Julio en la ciudad de El Alto, Bolivia, durante toda una jornada dominguera.
Primeramente ir tempranito tras los repuestos o artículos de segunda mano que necesitaba para su coche. Para luego dejar su instinto curioso libre: probarse prendas de vestir, antojarse de la comida, tan solo identificar su aroma por los pasillos, husmear puestos y sorprenderse por el collage de objetos y sus colores. Sentir el viento al caminar por las rieles y, de paso, llevarse de recuerdo una panorámica de la ciudad de La Paz con el Illimani de fondo, si es que las nubes así lo permitiesen.
—¡Categoría!. Exclamaba el abuelo al volver a casa.
Mary Carmen Molina
Alexandro Fernandez
Imagen Docs
Bravo ! El diálogo de las fotografías y el texto de voz testimonial con un gesto poético para cerrar, me conmovió. Asistir al amanecer de la 16 de julio es tradición del habitante alteño, solo él sabe encontrarse con el frío y los caseros temprano, bien temprano.